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Los avances en la investigación de la vida temprana han revelado que a medida que se desarrolla el sentido del gusto y el olfato de tu bebé cuando está por nacer, comienza a formar opiniones sobre los alimentos que consume6. Sus papilas gustativas maduran alrededor de las 13 semanas, lo que significa que pueden comenzar a desarrollar el gusto por la comida a principios del segundo trimestre1.
Además, a partir de la semana 16 de embarazo, el sentido del olfato de tu bebé ya estará funcionando1,2. Hacia el final de tu embarazo, tu bebé tragará regularmente grandes cantidades de líquido amniótico y los estudios han demostrado que esto podría tener un impacto en sus preferencias alimentarias al destetar2.
Incluso antes del nacimiento, los bebés muestran preferencia por los sabores dulces, pero ¿por qué? La respuesta puede estar en la compleja mezcla de nutrientes, aminoácidos y glucosa que forman el líquido amniótico.
De sabor ligeramente dulce naturalmente, los estudios han demostrado que si se inyectan sabores aún más dulces en el líquido, el bebé comenzará a tragar más, pero dejarán de tragar líquido amniótico si se introducen sabores amargos2. Esta preferencia temprana por los sabores más dulces continúa cuando tu recién nacido se alimenta con leche materna, ya que también tiene un sabor dulce.
Pero el líquido amniótico no solo es dulce. Las investigaciones han demostrado que también están presentes los sabores fuertes de los alimentos que consume. Increíblemente, la exposición repetida a estos sabores puede influir en el disfrute de los bebés una vez que comienzan a destetar2-4.
En un estudio, se pidió a las futuras mamás que bebieran mucho jugo de zanahoria en su tercer trimestre. Cuando sus bebés comenzaron a destetarse meses después, disfrutaron de los cereales con sabor a zanahoria más que el grupo de control cuyas madres no habían tomado el jugo4.
Este desarrollo de las preferencias alimentarias no solo comienza en el útero, sino que también continúa durante la lactancia, ya que la leche materna también contiene sabores de los alimentos que consumes. Se cree que la impresión del gusto explica la continuación de las preferencias culturales por los alimentos aromatizados con determinadas hierbas o especias. La exposición repetida a estos sabores, a través del líquido amniótico y luego a través de la leche materna, puede influir en el disfrute de los bebés una vez que comienzan a destetar2-4.
Se cree que el sentido del olfato de tu bebé se desarrolla antes del nacimiento, ya que los bebés recién nacidos conocen y prefieren el olor de su madre casi de inmediato. En un estudio, cuando se les ofreció la opción entre amamantar con un seno que tenía líquido amniótico y otro que no, la mayoría de los bebés eligieron el que olía a líquido amniótico, lo que sugiere que desencadena la memoria5.
Pero los bebés no solo tienen preferencia por el olor de su madre. También prefieren el olor de los alimentos que consume más durante el embarazo6. Investigaciones posteriores han demostrado que los bebés cuyas madres habían comido mucho anís estrella durante el embarazo disfrutaron del olor una vez que nacieron, mientras que aquellos que no habían tenido exposición previa, no lo hicieron6. Este hallazgo sugiere que tienes el poder de influir en los gustos y disgustos de su bebé a través de tus propias elecciones dietéticas, incluso en esta etapa temprana.
A través de estos avances en las ciencias de la vida temprana, está claro que una dieta saludable y equilibrada para el embarazo les proporcionará a ti y a tu bebé mucho más que solo nutrientes esenciales y que puede afectar la experiencia de tu bebé con diferentes alimentos durante el destete.
Recetas saludables y sabrosas de la chef Lorraine Pascale y nuestro equipo de nutricionistas.
Revisado por última vez: 29 de mayo del 2020
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La leche materna es la mejor opción para los bebés y proporciona muchos beneficios. Es importante que al prepararse y durante la lactancia se tenga una alimentación saludable y una dieta balanceada. La combinación entre amamantar y alimentar al bebé con biberón en sus primeras semanas de vida puede reducir el suministro de leche materna, y revertir la decisión de no amamantar es difícil. Considere las implicaciones sociales y económicas del uso de leches infantiles. El uso incorrecto de leches infantiles, alimentos o métodos de alimentación no apropiados pueden representar un riesgo para la salud de su bebé. Si usted usa leches infantiles, siga las instrucciones de uso del fabricante – el uso incorrecto puede provocar enfermedades a su bebé.